miércoles, 2 de junio de 2010

Ten Esperanza!

Si tu esperanza está flaqueando hoy quiero hablarte justamente de la esperanza en Dios.

Hoy en día vemos cómo en el mundo se puede ver una falta de esperanza producida por la injusticia, la crueldad, etc.

“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán..”. Isaías 40.31
Dios lleva las cosas hacia una meta gloriosa que es nuestra esperanza final. La esperanza de los cristianos parte de una realidad histórica incontrovertible: la tumba vacía, el Señor resucitado. Con esto la muerte ya fue vencida!

No tenemos por qué aferrarnos a la desesperación terrenal, sino disfrutar con alegría de las cosas de la vida.

Pablo nos decía: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. ”. Filipenses 3.13-14

Así debemos ver nuestra propia vida y la historia del mundo como una historia con un final glorioso, un triunfo ya ganado.

Puestos los ojos en Cristo, el cristiano de hoy no pone su esperanza en ningún sistema político, en ninguna seguridad económica, en ningún paraíso terrenal. Vive cada día haciendo su parte y sembrando con esperanza, sin temor del futuro, seguro de que Cristo murió ayer, vive hoy y vendrá mañana.

Así que, “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Hebreos 12.1-2