lunes, 21 de diciembre de 2009

Cuando Sea Guiado por El Espíritu… Tu Vida Tendrá Propósito.



Las personas como Daniel y José, son aquellos que saben responder a los interrogantes: Qué, quién/es, con qué, cuándo, cómo, para qué, dónde, por qué.


La razón es, porque son guiados por el Espíritu. Zacarías 4:6 dice: “Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”.

Ellos han alcanzado la excelencia porque han albergado un propósito en sus corazones, la santidad (Daniel. 1:8 / Genesis.39:1:20). Alcanzaron un espíritu superior porque se apartaron de lo inmundo, buscaron la santidad por cuanto guardaron sus corazones en el temor de Dios. Veamos en la Palabra:

• Salmos 25:12 ¿Quién es el hombre que teme al Señor? El le enseñará el camino que ha de escoger.

• Salmos 25:13 Gozará él de bienestar, y su descendencia heredará la tierra.

Es muy claro el salmista al respecto en este salmo.

Si usted quiere comenzar a vivir sabiamente la vida, siendo elevado y promocionado a niveles superiores de sabiduría e inteligencia, debe guardar este principio:

“El principio de la sabiduría es el temor del Señor; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza (Prov 2:6).

• “Porque Dios da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia” (Prov. 2:6).

La excelencia en Cristo es sabiduría e inteligencia en acción, aplicada en santidad.

Por lo tanto, si deseamos convertirnos en hombres y mujeres de fe, y en consecuencia, en hombres y mujeres de visión, no pensemos que seremos capaces de hacer algo separados del Señor, pues, sólo con el Señor y en el Señor se pueden alcanzar grandes sueños y visiones, en santidad, en sabiduría e inteligencia superior. Es siendo justos que podemos guiar nuestras vidas al éxito verdadero, e inclusive a otras personas también.

¿Por qué es necesario tener muy en cuenta esto?, pues, porque la sabiduría y la inteligencia nacidas del temor de Dios nos llevarán a la meditación y a la contemplación de (primeramente) saber quiénes somos en Cristo y con qué poder Cristo actúa en nosotros. Y es en la meditación que el Espíritu nos llevará a contemplar la visión y, junto con ella, la o las estrategias para concretar nuestros sueños en Cristo. Métase en intimidad con Dios y él se le revelará.

Dice Salmos 25:14 “La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto”.